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La ley 26485, en el art. 6° establece las modalidades en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos, entre de los enunciados, se expone a la Violencia institucional contra las mujeres: aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil;

La revictimización institucional se refiere a un fenómeno en el cual las instituciones encargadas de brindar apoyo y justicia a las víctimas de violencia, en lugar de proporcionarles la ayuda necesaria, contribuyen a empeorar su situación o perpetuar su victimización.

Esto puede suceder de diversas formas, como por ejemplo:

1. Descreimiento y falta de apoyo: Las instituciones pueden dudar de la veracidad de los relatos de las víctimas, lo cual puede hacer que estas se sientan desacreditadas, desalentadas y no sean tomadas en serio. La falta de apoyo por parte de las autoridades puede llevar a las víctimas a experimentar una revictimización emocional. ¿Tanto te pegó? ¿ y antes vos que hiciste para provocar esa reacción? No fue para que vengas a una guardia por eso….

2. Victimización secundaria: Algunas instituciones pueden llevar a cabo prácticas o interrogatorios agresivos y revictimizantes durante los procesos legales o en la atención médica, haciendo sentir a la víctima nuevamente vulnerada y traumatizada. Esto puede incluir preguntas inapropiadas, culpabilización o trato insensible. A ver, contale ahora a la Abogada que pasó….Luego vas a pasar con el equipo de psicólogos y luego a revisación médica para que les indiqués cómo fue el golpe.

3. Falta de recursos y acceso a la justicia: Las instituciones pueden carecer de los recursos adecuados para brindar apoyo a las víctimas, como servicios de asesoramiento, atención médica especializada o programas de apoyo. Esto puede dejar a las víctimas en una situación de desamparo y aumentar su sensación de revictimización. “ No contamos con Psicologos ni Psquiatras hoy, volvé mañana.” “ Tengo 5 personas antes que vos para tomarte la denuncia, asique vas a tener que esperar”

La revictimización institucional es un problema grave, ya que puede dificultar el proceso de recuperación de las víctimas y socavar su confianza en el sistema de justicia. Es importante que las instituciones estén capacitadas para tratar a las víctimas con empatía, respeto y brindarles el apoyo necesario para superar su experiencia traumática.

La revictimización institucional es muy simple y frecuente de ver en aquellas instuciones donde la victima accede como primera instancia: Comisarías de la Mujer y la Familia e Instituciones Hospitalarias.

La revictimización institucional por parte de agentes de policía e instituciones Judiciales ocurre cuando las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley o de brindar protección y justicia a las víctimas, en lugar de cumplir su deber, perpetúan el trauma y el sufrimiento de las personas afectadas. Esta forma de revictimización puede manifestarse de diversas maneras, como el trato insensible o abusivo hacia las víctimas, la falta de respuesta adecuada a sus necesidades, la violación de sus derechos o la impunidad de los responsables.

Algunos ejemplos de revictimización institucional por parte de la policía pueden incluir:

1. Trato insensible: Cuando los agentes de policía no muestran empatía hacia las víctimas o las tratan de manera despectiva, lo cual puede aumentar su sufrimiento emocional y psicológico.

2. Culpar a las víctimas por lo que les ha sucedido: cuestionando su comportamiento o insinuando que de alguna manera provocaron el delito, lo cual puede hacer que las víctimas se sientan avergonzadas o culpables.

3. Falta de respuesta adecuada: Cuando las denuncias de las víctimas no son tomadas en serio, se ignoran o se minimizan, lo cual puede hacer que las víctimas pierdan la confianza en las instituciones encargadas de brindar protección.

4. Abuso de poder: Cuando los agentes de policía utilizan su autoridad para intimidar, acosar o maltratar a las víctimas, en lugar de protegerlas.

5. Falta de investigaciones adecuadas: Cuando los casos de violencia o abuso no son investigados de manera exhaustiva o se archivan prematuramente, lo cual puede dejar a las víctimas sin justicia y sin la oportunidad de ver a los responsables llevados ante la ley.

Estos son solo algunos ejemplos de cómo se puede dar la revictimización institucional por parte de la policía u organismos de seguridad.

La revictimización hospitalaria en casos de violencia de género se refiere a una situación en la que una persona que ha sido víctima de violencia de género enfrenta una experiencia negativa o perjudicial al buscar atención médica en un entorno hospitalario. Esto puede ocurrir debido a una serie de factores, que incluyen la falta de capacitación del personal médico y la insensibilidad hacia las necesidades específicas de las víctimas de violencia de género.

La revictimización hospitalaria puede manifestarse de diferentes formas. Por ejemplo, el personal médico puede no estar debidamente capacitado para reconocer los signos de violencia de género o puede no preguntar directamente sobre la situación de violencia en el historial médico. Esto puede llevar a que las víctimas no reciban el apoyo y la ayuda adecuados, lo que perpetúa su situación de vulnerabilidad. También versa en la falta de información que manipulan los Equipos Médicos y Administrativos de los diferentes nosocomios, lo que recae en negligencia para con la paciente.

Además, la revictimización puede ocurrir a través de actitudes insensibles o victimizantes por parte del personal médico. Esto puede incluir el trato brusco, la falta de empatía, la culpabilización de la víctima o la falta de privacidad durante los exámenes médicos. Estas experiencias pueden ser traumáticas para las víctimas de violencia de género, quienes ya han sufrido abusos y violencia.

Es fundamental abordar la revictimización hospitalaria en casos de violencia de género para garantizar que las víctimas reciban la atención médica y el apoyo adecuados. Esto requiere una capacitación adecuada del personal médico y la implementación de protocolos que aborden de manera sensible y comprensiva las necesidades de las víctimas de violencia de género. Además, se deben establecer mecanismos para garantizar la privacidad y la confidencialidad durante los exámenes médicos, y se deben proporcionar recursos y referencias a servicios de apoyo especializados, como centros de atención a víctimas de violencia de género y asesoramiento psicológico.

Es necesario seguir trabajando para promover una cultura de respeto, sensibilización y apoyo a las víctimas de violencia de género en todos los ámbitos, incluido el entorno hospitalario.