Resumen Charlas Género
Bienvenidxs a este curso abierto de Género para el Municipio de Campana enmarcado en la Ley Micaela Bonaerense 15134, y en acuerdo con la Ley Nacional Micaela 27499 de Diciembre 2018. Dicha Ley establece la capacitación obligatoria en la temática de
género y violencia contra las mujeres para todas las personas que se
desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en
los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Nación.
El nombre de la Ley es en conmemoracíon a Micaela García, militante del movimiento Evita, violada y asesinada por Sebastián Wagner el 1 de Abril de 2017, quien fuera condenado a prisión perpetua el 6 de octubre de 2017
La temática de este primer módulo es: ¿Qué es el Género?
Te invitamos a acompañarnos en estas reflexiones que nos llevarán a una sociedad más rica, diversa, igualitaria y no sexista
Creemos que esta pregunta puede contestarse muy facil: El género es o masculino o femenino.
Sabemos que hay cosas que se espera que hagan "ellas" y cosa que se
espera que hagan "ellos". Esto es una "Actitud Natural" frente al
Género:
El sexo parecería tener que ver con el cuerpo. Esta idea también es cuestionada por los últimos desarrollos, ya que el
sexo pasa a ser sólo una asignación administrativa.
El género parecería dar una "identidad", sin embargo las teorías críticas plantean que es cuestionable pensar que pueda otorgar dicha "identidad" como algo único, estático y para siempre. Lo que pensamos del Género sin embargo nos ayuda a organizar nuestra vida. El género de la modernidad es más que nada un sistema de dominación que establece relaciones asimétricas y jerárquicas entre las personas, ubicadas respecto de una oposición binaria, es decir de solo dos valores, varón/mujer, de los cuales uno es el que domina y el otro el dominado.
El sexo es simplemente un acto administrativo que se ejerce desde afuera en el nacimiento de una persona y no tiene nada que ver con el género.
Nuestra Ley de Identidad de género 26743 de Mayo de 2012 es muy novedosa y no se entiende si pensamos al género desde la vieja idea. Los Derechos Humanos son los que definen por qué fue formulada de esta manera. Los Principios de Yogiakarta establecen las obligaciones de los Estados acerca de como implementar los Derechos Humanos relacionados con la Orientación Sexual , la violencia y la identidad de género.
El Género es una "Vivencia Profunda" de las personas y que puede o no coincidir con su cuerpo biológico o con el sexo asignado en el nacimiento.
Toda persona tiene derecho a ser respetado por sus modales, modo de
hablar, o vestimenta, coincida o no con su género, cuerpo biológico, sexo asignado al nacer u orientación sexual. Ninguna autoridad externa, médica, psicológica o jurídica puede determinar la vivencia de género de otra persona
De acuerdo a estas afirmaciones, el género es simplemente una vivencia de la persona, y puede mantenerse la misma o cambiar a lo largo de la vida. De acuerdo a nuestra legislación toda persona tiene derecho a ser respetada y acompañada por las otras personas y por todos los recursos institucionales y de salud del Estado sea cual fuere el género con el que su vivencia la identifique.
Nuestra Ley de Identidad se condice con casi todos estos principios, sin embargo, muchas veces, cuando se aplica se lo hace pensando en la vieja idea de género y eso es lo que tenemos que cambiar. En muchas situaciones, las instituciones gubernamentales, de salud, administrativas, judiciales se encuentran "presas" de la "Vieja Idea de Género", lo que produce y reproduce prácticas de la opresión y exclusión de las personas según como se identifican a dos roles de género que la sociedad considera las únicas opciones "Normales" y posibles.
A pesar que la Ley de Salud Mental 26657 (2010)
exige en los artículos 1, 3, 29, 33, 34, 38 y 39 que la práctica de la
salud debe estar en un 100% inscripta en el marco de los Derechos
Humanos, aún falta mucho por hacer para que estén efectivamente dentro de este marco que expresaron los expertos
internacionales en Yogiakarta en 2006 y en los 10 plus en 2017, falta bastante para que los Derechos Humanos sean algo más que palabras.
En
Argentina hemos sido testigos, los últimos años, de luchas cuyos
resultados eran inimaginables hace dos decenios. La posibilidad de
acceder a un tratamiento de afirmación de género financiado por el
estado, la facilidad para modificar los datos en el Registro Civil sin
pasar por el sometimiento a los "diagnósticos" del saber médico médico y
psicológico proporcionados por la Ley de Identidad De Género son una
realidad a la que muy pocos países del mundo tienen acceso. Esto último
sumado a la Ley de Salud Mental enmarcada en los Derechos Humanos, y la del Matrimonio Igualitario conforman, en la letra de la Ley al menos, un marco legal relativamente privilegiado.
Falta mucho sin embargo en sus aplicaciones. Seamos trabajadores del respeto a la diversidad y la igualdad en el trabajo, en nuestra vida cotidiana, en los servicios que damos a la comunidad, para todas las personas independientemente de los roles socialmente determinados de las Ideas opresivas de género, raza, etnicidad, origen o clase de la modernidad/colonialidad a la que estamos sometidos.
¡A trabajar entonces en esto! ¡Que ser campanense sea sumarse a esta lucha para la igualdad y abolición de toda dominación de género, iniciada por los colectivos de mujeres y seguidas por otros colectivos oprimidos para vivir en una sociedad en donde los valores no sean la propiedad, la exclusividad, la competencia, el dominio, sino , la colaboración, la diversidad y la igualdad!